martes, 18 de octubre de 2011

Teoría del Decrecimiento como solución a la pobreza


Las diferencias entre los países del Norte y Sur del globo, así como el funcionamiento del sistema económico que rige en tiempos de crisis, y la Teoría del Decrecimiento han sido temas tratados en la víspera del Día Mundial de la Alimentación y Semana de la pobreza, en una charla organizada por la ONGD Zerca y Lejos en la Universidad Politécnica de Madrid. La conferencia y debate posterior fue realizada el martes 11 de Octubre a un grupo de 21 universitarios procedentes de países extranjeros como Bulgaria y Eslovenia. Tras la conferencia se expuso el corto de temática social “Electronic Waste en Ghana”, realizado por el grupo ecologista Greenpeace.

La gran calidad de vida de los países occidentales se debe en parte a sistema económico que rige la actual crisis. Un sistema donde el consumo es el centro de atención y la publicidad el arma que fomenta dicho sistema. Los países del Norte explotan el 80% de los recursos naturales del planeta. Sólo en Europa se producen 9 millones de residuos, una cifra que alcanzará los 20 millones en el año 2020. En esta sociedad de consumo, sólo se recicla el 25% de los productos.

“Electronic Waste en Ghana”

La ley de la entropía y el proceso económico

La solución ante la explotación de los países pobres como consecuencia de la sociedad del consumo pasa por una asimilación de la Teoría del Decrecimiento, una teoría ecológica-económica formulada por NICHOLAS GEORGECU-ROEGEN, y que responda los principios de ser más humilde y vivir con menos cosas, un principio llevado a cabo por los ecologistas en su lucha contra el consumo exagerado. Roegen afirma que cada persona puede vivir según sus necesidades, sin gastar más de lo que necesitamos. Así, algunas propuestas para un mundo menos consumista sería comprobar de dónde provienen los productos que compramos en el día a día, y comprar solamente aquellos que han sido producidos justamente, sin que con ello conlleve la explotación de recursos de países empobrecidos. Roegen también recomiendo no dejarse llevar por las modas y probar la práctica del intercambio de productos con el prójimo, el reciclaje y el apoyo y fomento de las energías renovables.

Para cambiar el mundo no es necesario ser solidario, simplemente hay que ser coherente con uno mismo, usar el sentido común y pensar de manera global, no local, ya que un pequeño gesto en tu comunidad puede influir en la vida de una persona al otro lado del mundo.